Como ha evolucionado:
La Medicina no es más que una forma de la Ciencia, a la que
se ha llegado por las peculiares características sociales, culturales y
científicas en las que se ha desenvuelto el ser humano. Los condicionamientos y
el momento en que ellos actúan, para ayudar a la generación y progreso de la
ciencia médica, estuvieron dominados por la lucha contra el dolor y la muerte
desde el comienzo de nuestra especie. El dolor representaría el primer problema
y el de más acuciante solución para un hombre primitivo que, con posterioridad
y ante el progreso de su dimensión humana, se cuestionaría el por qué y el a
dónde de su existencia, tratando de oponerse al proceso natural que más aterra
a la Humanidad: La Muerte.
Quizás sea así como queda configurada la más larga etapa de
la Historia de la Medicina, de la que no disponemos de información escrita
porque aún no se había inventado la escritura. Durante ella, como afirma Lopez
Piñero (1973), la Medicina representa una forma de conocimiento que, junto al
intento de dar solución física a los grandes retos antes anotados, recurre a
elementos mágico-religiosos, para conseguir explicar lo que resultaba
incomprensible a la mente de aquellos humanos; satisfaciendo, al mismo tiempo y
en muchos casos, una necesidad espiritual. De esta manera y, como indica el
citado autor, es como se llega a fechas de 3.000 a 2.000 años a. C., en las que
el Código de Hammurabi y el Papiro de Edwin nos hablan de problemas
quirúrgicos, diagnósticos, pronósticos y terapéuticos, es decir, de una
Medicina totalmente actualizada según el patrón que de ella tenemos en el
momento presente.
En contraste con este concepto mágico-religioso de la
Enfermedad y de la Medicina, la gran aportación de la Grecia Clásica al patrón
de la Medicina Científica Occidental que poseemos fue que los temas médicos se
comienzan a esbozar con un criterio pragmático. En este momento es cuando la
Medicina surge como un ente que toma tres direcciones fundamentales:
La Morfológica,
representada por la Anatomía descriptiva, la gran contribución de la Medicina
Helenística. La Funcional que,
encuadrada en un concepto dinámico de la Anatomía, según Laín Entralgo (1982),
se corresponde con la Fisiología, Psicología y Sociología.
La Patológica donde
ya no hay vestigio alguno de la antigua mentalidad mágica y el Empirismo es
sustituido por una actitud racional. La enfermedad es, a partir de este
momento, consecuencia de desequilibrios entre agentes externos o internos de
distinta naturaleza, pero no divinos.
La evolución de la Ciencia Médica apenas se modifica a
partir de este período, ni tampoco durante el largo lapsus de tiempo que abarca
la Edad Media, ya que, durante ella y de forma básica, lo acontecido en esta
parcela del saber se reduce a una acomodación de la tradición griega a las tres
culturas que durante este período se suceden en Europa: La Bizantina, la
Islámica y la de la Europa Occidental.
Llegamos así en este recorrido a grandes saltos por la
Historia de la Humanidad al siglo XV que, con el Renacimiento, hace surgir la
etapa de esplendor en el saber científico y en la Medicina. En este momento la
Medicina se ensancha en las tres direcciones básicas antes anotadas y heredadas
de la cultura griega: la Anatomía, la Fisiología y la Patología.
http://fundacionannavazquez.wordpress.com/2007/07/17/evolucion-de-la-medicina/